Los estilos de Yoga que practico e imparto son el Hatha Yoga y el Yin Yoga.
El Yoga se conoce sobre todo por las asanas o posturas corporales. Son posturas específicas que mantenemos durante un tiempo concreto y las acompañamos de una respiración profunda y consciente. De esta forma nuestros músculos ganan firmeza y elasticidad. Se estimula nuestro sistema sanguíneo, inmunólogico, nervioso y digestivo. El cuerpo empieza a buscar un equilibrio.
La respiración crea una conexión cuerpo-mente. Hay momentos durante la práctica en la que el cuerpo se calma y enseña a la mente el camino, en otros es al revés y se relaja el cuerpo gracias a la claridad mental.
Para mi el Yoga es un proceso suave, lento que crea más consciencia en ti. Permite darte cuenta de tus necesidades, tus anhelos y aspiraciones. Da la posibilidad de pararte, contemplar quién eres y qué quieres. Las posturas te invitan a superar miedos o frustraciones y la respiración te trae al presente donde hay frescura y curiosidad. Además una respiración plena nos aporta vitalidad, alegría y calma.
En mis clases intento transmitir que todas tus emociones y habilidades son bienvenidas, la fuerza y la voluntad son igual de importantes que la tristeza y la pereza. Poder sentir qué ocurre en mí, en mi cuerpo, mi mente y en mi mundo emocional y espiritual libera.
El Yoga es dedicar tiempo a ti. Es amor hacia uno mismo, hacia el otro y hacia cualquier ser vivo. Se convierte en una filosofía de vida.
Actualmente, imparto clases en mi centro Yoga y más en San Isidro, Gáldar. Paralelamente doy clases en un instituto a los alumnos del Aula Enclave y colaboro en proyectos para mayores y personas sin recursos en varios ayuntamientos en el norte de Gran Canaria. En varias ocasiones he impartido prácticas durante retiros y estancias vacacionales de extranjeros, gracias a mi facilidad de hablar varios idiomas, entre ellos, alto nivel de holandés, inglés y francés y nivel medio de alemán.
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